Descripción
¿Qué es?
Es un anticuerpo monoclonal (tocilizumab) que bloquea la acción de la interleucina-6 (IL-6), reduciendo la inflamación en enfermedades autoinmunes y otros trastornos inflamatorios.
¿Cómo funciona?
Inhibe la señal de la IL-6, una citoquina clave en la cascada inflamatoria. Al impedir que la IL-6 se una a su receptor, disminuye la respuesta inflamatoria que afecta a las articulaciones y otros órganos.
¿Para quién es?
Indicado en pacientes adultos con artritis reumatoide moderada a grave que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos, en niños con artritis idiopática juvenil sistémica o poliarticular, y en casos específicos de COVID-19 grave bajo lineamientos oficiales.
¿Cómo se administra?
Se diluye en una bolsa de solución intravenosa y se administra por infusión lenta en un entorno hospitalario, generalmente cada 4 semanas en artritis reumatoide (ajustado al peso y al criterio médico).
¿Cuáles son los beneficios?
- Control de la inflamación y reducción de dolor articular.
- Mejora en la función física y en la calidad de vida de pacientes con artritis.
- Disminución del progreso de daños articulares.
- Posible beneficio en la evolución de pacientes con COVID-19 grave, conforme a protocolos clínicos autorizados.
Posibles efectos secundarios:
- Reacciones en el sitio de infusión (dolor, enrojecimiento).
- Riesgo de infecciones respiratorias o sistémicas.
- Alteraciones en las células sanguíneas (neutropenia) o enzimáticas (elevación de enzimas hepáticas).
- Dolor de cabeza, mareos o fatiga.
- Hipertensión o reacciones alérgicas (raras, pero potencialmente graves).
Precauciones e interacciones:
- Monitorear regularmente los niveles de transaminasas, la cuenta leucocitaria y la función renal.
- Precaución con otros fármacos inmunosupresores o biológicos para evitar riesgo elevado de infecciones.
- Evitar el uso concomitante de vacunas con virus vivos atenuados.
Información importante para pacientes:
- Reportar cualquier signo de infección, cambios anormales en la piel o malestar general.
- No suspender el tratamiento sin consultar al médico.
- Acudir a los controles y exámenes de laboratorio programados para vigilar la evolución.
Esta información no sustituye la consulta médica. Roactemra es un medicamento de prescripción y solo debe utilizarse bajo la supervisión de un médico.
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